Como parte del directorio de Comaco, Gabriela ha desarrollado una carrera exitosa con foco en mercados de capitales, finanzas e inversiones, un rubro que consideraba “200% masculino”. A lo largo de su carrera ha buscado participar y crear instancias que den a conocer e impulsen la fuerza femenina en el mundo laboral, cuyo foco tiene la creación de redes y relaciones interpersonales. Gracias a su determinación y trabajo, ha sido capaz de desafiar el ambiente convencional de las finanzas para hacerse un lugar de empoderamiento y éxito, con el objetivo de abrir puertas para las generaciones futuras de mujeres en el mercado laboral.

 Primeros pasos.


Para Gabriela, ser economista partió desde los 15 años. En su país natal, Uruguay, era un rubro muy poco explorado y aún menos explorado por mujeres. Gabriela tuvo la pasión y convicción para soñar en grande, por eso se tituló como economista en la Universidad de la República con tan sólo 22 años. De esa época, recuerda: “Ser mujer y economista era muy poco común”, al recordar todos los obstáculos a los que tuvo que enfrentarse desde temprana edad. Siempre con valentía y convicción en sí misma.


Luego de titularse, Gabriela quiso ir más allá y gracias a una beca otorgada por el Banco Interamericano de Desarrollo llegó a Chile. Su motivación y ganas de querer expandir su conocimiento sobre el mundo de las finanzas la llevó a obtener un máster en Macroeconomía en la Universidad Católica. Sin embargo su aprendizaje no se detuvo por lo que también logró un máster en Finanzas en ESE Business School de la Universidad de los Antes junto con otras certificaciones internacionales. Con esto, logró hacerse un lugar en el mundo de las inversiones. Fue la primera mujer en Chile que obtuvo la certificación CFA. Con esto, Gabriela logró romper moldes y abrir el camino para más mujeres en el competitivo mundo de las finanzas e inversiones.


Su viaje en un mundo masculino.


En un mundo predominantemente masculino como el económico, Gabriela ha podido desarrollar un fructífera carrera. Más de 15 años como Portfolio Manager de AFP Santa María y en cargos directivos en corredoras de bolsa bancaria, Gabriela ha logrado destacar a nivel profesional. Sin embargo, su viaje no ha estado libre de obstáculos y desafíos, según declara: “No era fácil abrirse paso en un campo tan dominado por hombres”.

La falta de referentes femeninos y sus ganas de poder encontrar un lugar en ese rubro hicieron que se llenara de energía para superar cualquier barrera que se le presentara y dejar una huella en ese mundo.


Nuevos horizontes.


En el año 2011, Gabriela decidió explorar un territorio desconocido, los activos alternativos y el Private Equity. Este fue un cambio trascendental en su carrera profesional, ya que la llevó a trabajar en Deloitte Chile para luego mudarse a Montreal, donde siguió desarrollando su trayectoria en finanzas, desempeñando un papel fundamental en la valoración de empresas junto a roles directivos en Mazars Chile. Del mismo modo, su inquietud por la docencia la llevó a compartir sus experiencia en Maestrías de Finanzas y MBS en prestigiosas universidades.


Creando redes y abriendo puertas con poder femenino.


Junto con su destacada trayectoria profesional, Gabriela se ha destacado por tener un fuerte compromiso con el empoderamiento femenino. Su rol como miembro fundador de CFA Society Chile y parte activa de Women International Forum, la ha impulsado a trabajar de manera incansable en la creación de redes de apoyo y oportunidades para las mujeres del mundo, especialmente aquellas que buscan un lugar en el mundo laboral, según cuenta: “Las asociaciones y redes de mujeres tienen un rol muy importante y tremendo que jugar”. Añadiendo que existe una necesidad importante de construir caminos y derribar murallas para las próximas generaciones en beneficio de la equidad.


En la actualidad hay varios debates dentro del mundo laboral, especialmente en lo que respecta a corresponsabilidad y flexibilidad. Gabriela aporta un punto de vista muy valioso al respecto. Al haber criado a su hija como madre soltera a la vez que trabajaba y se hacía un lugar en un rubro masculino fueron desafíos enormes. Pero se convirtió en un ejemplo  que refleja el equilibrio entre lo personal y lo profesional como una opción posible y viable. Ahora ella hace hincapié en la importancia de incluir a las madres en el debate sobre corresponsabilidad y vida laboral destacando la falta de equidad en los hogares. En su opinión, la flexibilidad en los trabajos y la oportunidad de trabajar de manera híbrida han sido un cambio muy bien recibido que en su experiencia ha permitido que pueda compartir y disfrutar más momentos junto a su hija.


Sueños más allá.


Gabriela es mucho más que una economista. Fuera de la industria financiera, sus pasiones son los aspectos que más la definen como persona. Fútbol, fórmula 1 y hockey sobre hielo son sólo algunas de sus aficiones. El deporte y la competencia son áreas que la inspiran. Sueña con tomarse un año sabático para recorrer todos los circuitos de fórmula 1, lo que refleja su espíritu aventurero y sus ganas de aprovechar la vida al máximo.


Una economista empoderada cuyo esfuerzo y trabajo duro le abrió camino y desafió las expectativas en un mundo mayoritariamente dominado por hombres. Su historia es un ejemplo claro de empoderamiento y logros.


Su historia nos inspira a seguir las metas Ron valentía y determinación, a desafiar los paradigmas que existen y a construir relaciones y redes de apoyo que impulsen el cambio. Nos recuerda que, independiente de todas las barreras a las que nos podamos enfrentar, podemos ser capaces de lograr un camino propio hacia el éxito